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La extinción del contrato laboral de parte del trabajador por degradación de funciones

La gran diversidad de derechos de los trabajadores, en ocasiones se omite, pero cualquier acto por parte de la empresa está bajo evaluación, sobre todo cuando se trata de alterar las funciones del empleado, debido a que se puede estar en presencia de degradación, lo que puede concluir en extinguir la relación laborar, por ser un incumplimiento.

Este tipo de dirección o actuación de la empresa, va en contra de los derechos del trabajador y por ende deben cubrir la consecuencia legal de abonar la indemnización, ya que esta situación de hecho se califica como despido improcedente, ya que se pretendía alejar al empleado de forma indirecta sobre sus funciones laborales.

La declaración de la extinción del contrato

Según la sentencia emitida por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, se declara la extinción de la relación laboral como parte de un derecho que puede instar el trabajador, bajo el alegato del incumplimiento contractual, el cual clasifica como grave, y presenta la culpabilidad por parte del empresario.

Todo movimiento por parte del empresario, al final puede ser clasificado como un perjuicio, sobre todo hacia el empleado, ya que si se degrada, es parte de atentar con su formación profesional, ya que se golpea la jerarquía que posee, tal como sucede con la demanda que interponen los inspectores, cuando se desplazan de cargo.

La función del empleado se trata de expedir billetes, y al mismo tiempo vigilar la ruta, para reportar toda incidencia a la dirección de la empresa, de un momento a otro, fue notificado por parte de la empresa, acerca de un cambio de sus funciones, donde se acortaba su rol a solo expedir billetes en la taquilla exclusivamente.

Cuando se presenta algún comportamiento de la empresa, lo cual se encuentra tras la vigilancia del Tribunal, porque se consideran los derechos que rigen en el plano laboral, por ello se puede extinguir el contrato, debido a que ya no cumple con las funciones que ejerce el empleado, y fue decisión únicamente de una parte.

El daño a la dignidad del trabajador

Al momento de cambiar las funciones de un empleado, se presenta una consecuencia directa al mismo, sobre todo cuando la degradación no tiene que ver con el rendimiento del empleado, por ello ese movimiento laboral no tiene mucho sentido, así que la evaluación del caso se encuentra sobre estos detalles de las causas.

Cuando se presenta la oportunidad de ocupar otro rol laboral, no significa que exista una degradación, esta se manifiesta es cuando se presenta una asignación permanente sobre un puesto de trabajo que sea inferior al que ocupa, bajo una categoría menor para privar las funciones que ejercía como superior.

Cuando la empresa cambia por completo la función del cargo, se desarrolla una visión sobre si es una degradación, tomando en cuenta cada aspecto, los cuales influyen sobre la formación profesional, debido a que pasa de un cargo más importante, a otro de menor categoría para lo que está preparado profesionalmente.

El menoscabo de la dignidad del trabajador

La incidencia de la empresa al degradar al empleado, afecta directamente la dignidad de su preparación profesional, sobre todo cuando no existe una justificación o una falta grave en el desempeño de sus funciones, además que en el entorno se presenta un descenso que lo expone ante los demás compañeros laborales, entendiéndose como humillación.

Este tipo de decisiones cuando se ejerce sobre empleados de gran experiencia, sin duda alguna genera un mayor golpe, porque altera su ambiente de trabajo, llegando al punto de no llevar a cabo alguna función laboral, por esta razón es que se estudia la posibilidad de extender una indemnización justa con su caso.

Este tipo de acciones encaja como despido voluntario, pero el empleado obtiene indemnización, porque las acciones de la empresa incurren bajo la clasificación de despido improcedente, además se presenta la clasificación de prestación por desempleo, esto se activa a través del artículo 50 del Estatuto de los trabajadores.

Las consideraciones del derecho, buscan que cada postura de la empresa, siempre que vaya en contra de lo que merece un empleado, será bien cubierto y perseguido, buscando que reciba indemnización, y ante todo reaccionado tras el incumplimiento con el salario que le compete, por ello es una respuesta ante esa gran preocupación que se instalaba.

El trabajador siempre tiene opciones legales

Mientras se puedan aprovechar las alternativas legales, se podrá deshacer el contrato laboral, permitiendo que se pueda gestar una reacción apropiada, causando que nadie pueda pasar por encima de sus derechos, ni que se desmejore el papel que cumple, ya que golpea su sentido de profesionalidad, siendo muy grave para sí mismo.

En vista de una situación tan compleja, el empleado posee la opción de ponerle fin a la relación laboral tras acudir a las instancias legales, las cuales se han establecido precisamente para que el empleado pueda encontrar la mejor alternativa de resolución para su caso, donde la empresa no puede pasar por encima de la ley.

Al poseer un recorrido laboral sobre alguna empresa, esta clase de degradación es muy común que suceda, se cambian las funciones para alejar al empleado de lo que hacía para provocar que se canse y renuncie, ese tipo de acciones forman parte de un despido injustificado, por ello corresponde reaccionar a tiempo.

Las acciones legales como seguridad jurídica para el trabajador

La seguridad de un empleado, es justamente apegarse a la observación de un abogado, para que la empresa no pueda limitar parte de su actuación, afectando no solo su formación, sino la rentabilidad de su cargo, por ello no se puede tolerar esto, sino emprender el camino más justo, con la asistencia justa.

Al notar este tipo de actuación por parte de la empresa, como también hacia algún otro compañero, es una gran necesidad contar con representación legal para obtener la indemnización justa, en lugar de solo renunciar y hacer caso omiso de los derechos tipificados para su protección.

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